Por Mesa PSol Mendoza
Desde el Partido Solidario de Mendoza expresamos nuestro más rotundo respaldo y acompañamiento al proyecto de Aporte Solidario Extraordinario del Frente de Todos presentado en el Congreso Nacional, ya que permitirá “morigerar los efectos de la pandemia”; solo están incluidos en el proyecto quienes posean una acumulación personal de riquezas superiores a los 200 millones de pesos, que se concentra en el reducido universo de alrededor de 12 mil individuos y cuyo producido podrá beneficiar a 44 millones de argentinos.
Este aporte progresivo de entre el 2 y el 3,5% sobre riquezas personales establece diferenciales de tasa por bienes en el exterior, prevé la eliminación de esas sobretasas en casos de repatriaciones del 30 por ciento de las tenencias financieras en el extranjero.
La Argentina podría recaudar 300 mil millones de pesos que deberá destinar al sistema de salud; al sostenimiento de empleo PyME; a la capacitación productiva; a la construcción de viviendas en barrios populares y a la producción energética especialmente de gas natural.
Cabe destacar que en el artículo 8 esta iniciativa establece que “el Poder Ejecutivo Nacional deberá realizar una aplicación federal de los fondos recaudados”, lo que significa que Mendoza será una beneficiaria proporcional en la distribución del producido.
Este criterio racional de aporte extraordinario imprescindible desde los sectores con mayor capacidad contributiva para enfrentar la pandemia no sólo avanza en la Argentina sino que se evalúa en países como Alemania, España, Reino Unido, Suiza, Italia o Rusia.
En todas partes del mundo —también en Argentina y en Mendoza— el impulso a iniciativas progresistas como las de este aporte solidario o las del status de servicio público para las prestaciones telefónicas y de Internet, la presencia del Estado en el comercio exterior a través de la reactivación de la Hidrovía, el cierre a toda posible injerencia de los “fondos buitres” mediante acuerdos con acreedores que signifiquen quitas para los países soberanos, alivios en los pagos por años y reducción de intereses, entre otras propuestas, generan todo tipo de resistencias desde los sectores concentrados de la economía.
Su poder real en defensa de sus intereses se expresa a través de las maneras más diversas de oposición, de campaña de desprestigio y aún de traba al propio funcionamiento de un sistema democrático del que siempre desconfiaron.
Así se puede observar hoy en el Congreso Nacional, donde dirigentes de la oposición pretenden definir cuáles proyectos se pueden discutir en el recinto y cuáles no, con la artimaña de “poner en duda” las reuniones y sesiones virtuales o mixtas que ya están legitimadas por la práctica habitual en los Parlamentos del mundo, en la Legislatura de Mendoza, en el Poder Judicial de la provincia, en la Justicia Federal, en los concejos deliberantes de buena parte del país, en el sistema educativo en todos sus niveles y —en especial— en la práctica habitual de la totalidad de los ciudadanos que —en una Argentina y en una Mendoza con tapabocas frente a la pandemia— debe resolver en forma virtual (o mixta) sus compras y ventas, su trabajo cotidiano, su estudio, sus encuentros familiares, sus reuniones sociales y gran parte de su vida cotidiana, sin que a ningún desubicado se le ocurra quitarle legitimidad a lo que se resuelve en esos actos válidos virtuales.
Los que insisten con terminar con la grieta están ante una gran oportunidad: la de no ver al Aporte Solidario Extraordinario como una confrontación sino como una decisión racional e imprescindible para que el Estado pueda enfrentar con éxito la pandemia y sus consecuencias sanitarias, económicas y sociales.
Mesa PSol Mza: Juan Carlos Rivera, Mariana Abraham, Juan Posobón, Marcelo Sivera, Aníbal López, Daniel Silva, Juan Carlos Cruz, Sebastián Nebot, Ana María Correa, Alejandra Saravia, Daniel García Gei, Andrea Dalosta, Mercedes Jatuff, Patricia Lingua, Juan Carlos Aguiló.